ELN Y GOBIERNO A MESA PUBLICA DE
CONVERSACIONES… YA!!!
CARLOS MEDINA GALLEGO
Docente-Investigador
Universidad Nacional de Colombia
Centro de Pensamiento y Seguimiento
al Proceso de Paz
Al parecer hoy se inicia un nuevo ciclo de conversaciones en
la fase exploratoria entre el ELN y
el Gobierno Nacional. Este proceso nos ha tenido con muchas expectativas a los
que trabajamos por la solución política del conflicto armado y, desde distintas
esquinas, ayudamos a construir
entusiasmos y hacemos aportes y observaciones, que pudiéndose o no tener en
cuenta, ayudan a mantener viva la
esperanza.
En la conmemoración de los cincuenta y uno año de vida del
ELN su comandante Nicolás Rodríguez Bautista, hizo particular énfasis al
propósito de paz de la organización señalando: “La paz ha sido siempre nuestro
anhelo y nuestro objetivo final”, también ha señalado que “El ELN nunca se ha negado ni se negara a discutir sobre las armas, que
esa disposición ha sido expresada con mucha claridad, pero que el
gobierno, aun así, se niega a avanzar
con el ELN” y, que ellos están por una paz con justicia social, soberanía e
independencia.
Si a esta declaraciones le sumamos las hechas hace una semanas
en el sentido de que ya hay una agenda acordada en un 80%, al terminar este
ciclo, tiene que acordarse una mesa
publica entre Gobierno y ELN.
El acuerdo para iniciar las conversaciones entre las partes,
no puede agotar la discusión que conduce a acuerdos políticos sobre temas de
agenda que solo se inician y se consolidan con la mesa pública. Lo que se debe
hacer explicito y es eso lo que las partes han hecho es mostrar su voluntad
para conversar y llegar a acuerdos para terminar el conflicto armado y
construir rutas que conduzcan a una paz con justicia. Construir una agenda
guía, la metodología, con sus correspondientes acompañamientos, logísticas y
sede de conversaciones es lo cuenta en esta etapa.
Creo que tanto el Gobierno Nacional como el ELN, se la deben
jugar en este momento que se ha hecho el relanzamiento del proceso de
conversaciones de paz con las FARC, a la
instalación de la mesa pública de conversaciones con decisión, imaginación, osadía
y responsabilidad. El inicio del proceso de desescalamiento y de creación de
las condiciones para un cese bilateral y definitivo al fuego que se comienza a
dar el próximo 20 de julio, con el propósito de ambientar mejor las
conversaciones, es un buen escenario para anunciarle al país el inicio de la
mesa publica de conversaciones entre el Gobierno Nacional y el ELN.
Si las armas no son un obstáculo menos lo puede ser la
política. No creo que exista ninguna contradicción entre las partes en la
necesidad de buscar una salida negociada al conflicto armado, ambos han hecho
explicita esta necesidad. No creo que haya problema para que se discuta y
alcance con realismo acuerdos sobre temas fundamentales para la sociedad
colombiana. Las partes se han fijado como propósito fundamental la paz, con la
suerte de que tienen que ponerse de acuerdo de lo que entienden por ella. El
ELN reclama Paz con justicia social, soberanía e independencia. Bueno, hay que conversar qué es eso en la práctica
del mundo globalizado. Nadie en este país podría oponerse con éxito a la necesidad
de la ampliación y profundización de la democracia. La participación de la
sociedad civil en las nuevas formas de la planeación territorial y en su
gobernabilidad, hoy son un requerimiento
esencial del mundo moderno. Las nuevas ciudadanías y movimientos sociales cada
vez se incluyen más en los asuntos públicos y de gobierno.
El gobierno tiene que
detener las hostilidades, manejar los conflictos sociales de una manera
distinta a como maneja el conflictos armado, porque el postconflicto está
repleto de ellos y es una mala señal y no genera confianza, la persecución y la
represión de los movimientos sociales y ciudadanos. Hay que cambiar los
indicadores de conflictividad. Ya no se trata de decir cuántas capturas,
cuantos heridos, cuantos homicidios, cuantas ejecuciones…, sino, cuantos
acuerdos, cuantos proyectos, cuantas oportunidades, cuantos diálogos exitosos…
se lograron con las comunidades en los territorios. El gobierno tiene que volverse a ganar la
confianza de la comunidad, no solamente ser legal, sino también legitimo.
Seguramente en las conversaciones que se abran comenzaran a
construirse imaginarios de futuro. Se harán ejercicios de reflexión prospectiva
sobre que podía ser el ELN sin armas, trabajando en los territorios y con las
comunidades en la construcción de paz. Porque, es absolutamente claro que la
paz no se construye de un día para otro y, que la justicia social, que no puede
ser otra cosa que la garantía plena de los derechos fundamentales de todos, se
ahí que la paz debe construirse con todos.
Recuerdo una entrevista que le hice hace muchos años a Manuel
Pérez Martínez, en lo que después vine a saber era la serranía de San Lucas,
hablábamos del fundamentalismo y del ELN…-, en esa ocasión me dijo: “el
problema nos son las armas, armas se consiguen en cualquier parte, cuando se
quiere armar una guerra…, el problema es la formación de los hombres que las
disparan, porque la esencia y el
fundamento de la guerra es la política, es la política la que mueve las armas y
no las armas las que ordenan a la política, nuestra lucha es en esencia una
lucha por causas políticas y sociales”.
Las causas políticas y sociales siempre han de tener
vigencia, más si están cargadas de altruismo, pero hoy las rutas que siguen
esas causas en el continente y en el mundo en donde han alcanzado
significativos éxitos, sin no pocas dificultades, lo han hecho por los causes
democráticos y constitucionales.
Todo está dado para que el ciclo de conversaciones que se
inicia hoy entre el ELN y el Gobierno Nacional, le anuncie a la sociedad
colombiana, al terminar, la instalación de una mesa publica de conversaciones.
Esperemos que así sea y que la voluntad política, la imaginación, la confianza
y el deseo de paz, esté por encima de los
detalles.
13 de Julio de 2015
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