domingo, 28 de febrero de 2016




Carta abierta al Gobierno Nacional y a las FARC
Sobre estrategia comunicativa y pedagogía de paz

CARLOS MEDINA GALLEGO
Docente – Investigador
Universidad Nacional de Colombia
Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz

Apreciados amigos:

Los diálogos de la Habana han llegado a un nivel de desarrollo en materia de acuerdos y evacuación de agenda,  que requiere de los mayores cuidados de las partes,  para no generar innecesarias incertidumbres y desconfianzas en la nación colombiana, más cuando los mismos se aprestan a demandar del conjunto de la ciudadanía los mayores respaldos para el proceso de refrendación, cualquiera que sea el mecanismo que se acuerde para hacerlo.

El incidente del Conejo es negativo no importando la valoración que se haga porque no envía un mensaje unificado de las partes al país y se presta para que los opositores continúen su labor de enlodamiento de los logros y de desprestigio del proceso. Desde hace ya varios meses las partes debían haber definido conjuntamente una estrategia de comunicación unificada de mesa para dirigirse a la nación y contagiarla de los entusiasmos de los acuerdos y de las esperanzas de paz. No es solamente el comunicado conjunto,  cargado de la rigidez de la metodología de las conversaciones, es sobre todo, la instauración de unas líneas de discurso que le muestren al país la unidad de criterios en torno a los avances del proceso, den seguridad a la sociedad y llenen de confianza sobre los resultados y posibilidades que en materia de construcción de futuro ofrece un acuerdo de paz.

No resulta sano para el proceso que el gobierno, a través del presidente, el jefe de la delegación o el Alto Comisionado, cuestionen las actitudes de las Farc con un lenguaje poco diplomático y desobligante, igual en el caso de las FARC, en relación con las actitudes del gobierno, aunque debo reconocer que ha habido una mayor diplomacia de parte de las FARC al cuestionar el comportamiento del gobierno frente algunos hechos autoritarios que no ayudan el proceso.

Una única estrategia comunicativa para dirigirse al país.

Es necesario definir en la mesa una estrategia comunicativa para dirigirse al país que ponga el mismo peso, de significado y sentido, de lo que se dice, evitando falsas interpretaciones o lecturas sesgadas; se trata de que las partes unifiquen la voz dando especial realce al carácter positivo del proceso y a la pertinencia de lo acordado. Esto no quiere decir, que se ignore las diferencias que también deben ser puestas a consideración de la sociedad de manera clara, como expresión de lo que es en esencia la democracia.

Resulta útil para el momento en que se encuentran los dialogos que la delegación del Gobierno y las Farc, compartan los escenarios donde se le comunica al país los avances de la mesa, que lo hagan de manera conjunta en la Habana y en Colombia a través del diseño de una propuesta comunicativa que toma en consideración la presencia de ambas partes de manera simultánea en los escenarios de difusión. El gobierno tiene que avanzar en la persuasión de que los medios tienen una especial responsabilidad social y política con el país en materia de paz y, que demandar del ejercicio de esa responsabilidad no significa restringir la libertad de expresión. Los medios deben abrirse para que de manera directa a través de los distintos canales, emisoras y prensa escrita, Gobierno y Farc, informen de manera conjunta, la importancia de los acuerdos, aclaren las dudas que existen sobre cada uno de los puntos de la agenda y se proyecten de manera positiva los resultados de los diálogos sobre el conjunto de la sociedad.

Este es un periodo que necesita que las partes proyecten a través de los medios una imagen cargada de identidades, seguridades y confianzas, que despierte los respaldos, compromisos y solidaridades ciudadanas, sociales y políticas que necesita con urgencia las etapas que se avecinan.

Que bueno sería poder contar en este periodo con un programa de televisión que se llamara algo así como La mesa de Conversaciones le habla al país sobre la paz, con una propuesta comunicativa y pedagógica que desarrollara el contenido de los acuerdos en amplitud y profundidad y en donde estuviesen las dos partes ayudando a su comprensión. O una serie de entrevistas a los jefes de delegación, o de las subcomisiones, en que ambos respondieran sobre preguntas pertinentes surgidas de todos los sectores de la sociedad.   

Una metodología unificada para hacer pedagogía de paz.

La pedagogía es una disciplina del conocimiento que centra su atención en las practicas de la enseñanza y esta, se desarrolla para que quienes se articulan a ella adquieran los conocimientos y comprensiones necesarias para que puedan desempeñar de manera cualificada distintos roles en la sociedad. Una pedagogías para la paz, consistiría en proporcionar los conocimientos necesarios sobre los acuerdos alcanzados para que ese conocimiento despeje todas las dudas e incertidumbre y le permita a la sociedad en su conjunto comportarse de manera coherente con los propósitos de paz, desde los distintos roles que juegan en la estructura económica, social y política de la nación.

De ahí la necesidad que la pluralidad de voces adquiera una unidad de criterios discursivos en torno a los cuales poder desarrollar las actividades pedagógicas que ayudan a construir la conciencia colectiva de paz y una subjetividad del sujeto Nación capaz de moverse colectivamente a un escenario, cargado de todo tipo de conflictividad, pero en donde el mecanismo de resolución se expresan en el dialogo amplio y democrático y en el acuerdo consensuado que compromete las partes según sus posibilidades.

La mesa de conversaciones debe propiciar una serie de encuentros en el país con diversos sectores donde las partes puedan socializar los avances de los acuerdos y la sociedad pueda resolver de la mejor manera sus dudas e inquietudes. No es al margen de las poblaciones y los territorios,  ni de manera cautiva, como se construye el entendimiento que se requiere de los acuerdos para que genere los apoyos que necesita. La presencia unificada de la mesa en distintos eventos ayudando a construir confianza envía un mensaje de tranquilidad a la población.

Es necesario comenzar de adentro hacia afuera;  que Las Farc y el gobierno se reúnan con los más altos oficiales de la Fuerza Pública y los comandantes de los Bloques y Frentes Guerrilleros, expliquen sobre los avances y resuelvan sus dudas;  que bueno sería ver a los generales, Mora, Naranjo y Flórez al Lado de Carlos Lozada y Pastor  Alape, con sus respectivos equipos haciendo un recorrido por las brigadas y los campamentos guerrilleros desarrollando pedagogía de paz.  O a Iván Márquez  y a Pablo Catatumbo con Humberto de la Calle y Sergio Jaramillo reunido con los partidos políticos, los empresarios, los ganaderos, los gremios económicos, la académica, los sindicatos, los movimientos sociales y los grupos étnicos que llevan más de un año pidiendo reunirse con la mesa de conversaciones. Que bueno sería verlos reunidos con la oposición del Centro Democrático escuchándolos y tomando nota de sus objeciones para darle cabida en el proceso.

Como seria de Útil que la subcomisión de género viniera a reunirse a Colombia con las mujeres de este país para llenarlas de certezas y encontrar su decidido apoyo al proceso de paz,  en razón de que representan más del 50% de la población y el 70% de las víctimas del conflicto armado.

Existen muchas dudas y un gran escepticismo en la población y,  eso no se resuelve con escándalos mediáticos y actitudes arbitrarias, sino con una estrategia comunicativa bien direccionalizada hacia los retos y propósitos de paz. La población quiere saber que va a pasar con el paramilitarismo, con la corrupción; si el gobierno va seguir incumpliéndole a los movimientos sociales los acuerdos a los llega, si la fuerza pública va a seguir tratando la protesta social con una estrategia de guerra, si se van a seguir judicializando y criminalizando a los líderes sociales, políticos y populares, si se va a seguir gobernando contra la paz; si las FARC van a seguir secuestrando y extorsionando, que va a pasar con sus armas, si van a hacerse un movimiento político con garantías y seguridades suficientes para que no vuelva a ocurrir lo de la UP o lo Rafael Uribe Uribe, Guadalupe Salcedo, Carlos Pizarro Leóngomez…entre muchos otros que le apostaron a la paz y se encontraron con la muerte.


La población está llena de preguntas y el propósito de una pedagogía de paz es resolver las inquietudes con la mayor franqueza y compromiso. El proceso esta andando una etapa decisiva. Ojala en la próxima ronda de conversaciones que se inicia la semana entrante tengan ustedes un espacio para pensar estas inquietudes.                                     

1 comentario:

  1. Vinculado al artítulo, dejo la referencia de un texto que considero de interés para sacar conclusiones y aplicarlas a la realidad actual, les posteo un sitio que publica el libro titulado “Engels y el arte de hacer política”, Tambień se incluye “Notas sobre 'Engels y el arte de hacer política'. Imperdible! Podés bajarlo en http://www.debates.teoriaypraxis.org/index.php/es/.
    El texto realiza un análisis sobre lo que hoy significa el Programa de Transición y el Programa de Máxima y de Mínima, que son los dos programas que disputaron la hegemonía del socialismo y del marxismo, desde hace más de cien años el primero y más de 75 el segundo.
    Buena Lectura!

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