viernes, 29 de julio de 2016


Para comprender la naturaleza “femenina” del ELN

CARLOS MEDINA GALLEGO
Docente –Investigador
Universidad Nacional de Colombia
Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz –CPSPP-

Hace algunos días me encontré con una querida y entrañable amiga en uno de los plantones que se están haciendo en la Plaza de Bolívar todos los martes para reclamar la libertad de Carlos Arturo Velandía Jagua, puesto preso de manera arbitraria por la fiscalía con sindicaciones equivocadas y en contextos explicativos que no soportan ningún tipo de defensa. Ella es una mujer de una inteligencia demostrada que a muchos hombres les cuesta trabajo aceptar y una trabajadora incansable de la causa campesina en su tierra santandereana. Como a todos nosotros le preocupa la situación de estancamiento en que se encuentra el proceso de paz con el ELN, tema que abordamos desprevenidamente,  pero,  que me condujo de la mano de su reflexión por una mirada que me pareció a todas luces bella, poética e inteligente.

Después del Plantón,  en el trayecto al aeropuerto,  estuvimos conversando largo sobre la urgencia de superar todos los inconvenientes para dar paso a la mesa publica, antes de que ambas partes abandonen lo hecho hasta ahora y lleguen a la desafortunada conclusión que ese proceso no se ha cocinado suficientemente en la guerra para hacerse urgente y necesario y que hay que pegarle otro hervor, no se sabe con cuantos sacrificios innecesarios más. El ELN tiene “huevo” si cree que se puede defender ante la comunidad nacional e internacional el secuestro y ponerlo por encima del clamor nacional de paz y toda la solidaridad y trabajo de las comunidades y movimientos sociales a favor de ese proceso y, sobre todo, desperdiciar lo alcanzado en la agenda acordada tan acotada a sus intereses. El Gobierno, también tiene "huevo" por no haber tratado ese tema en la fase exploratoria y haber puesto esa tranca a la entrada de la mesa publica. 

Lo cierto es que el tiempo se nos acabó,  yo tenía que quedarme y ella tenía que viajar y,  los vuelos no esperan que nosotros resolvamos nuestras preocupaciones de país, como los momentos políticos no esperan que los actores resuelvan en terquedad sus diferencias. Le pedí que escribiera unas notas y me las enviara de eso que tan alegre y desprevenidamente habíamos conversado mientras a grito en pecho reclamábamos la libertad de Carlos. Tres días después recibí esta carta que comparto con ustedes con la certeza que esta manera de mirar las cosas resulta no solo innovadora, sino, además útil a su compresión.      

    “Querido Carlos. Te escribo estas ideas, porque tengo una gran preocupación con respecto a las dificultades que tiene la mesa de diálogos con el ELN. He observado desde el principio y desde una perspectiva diferente, las relaciones y aspectos del comportamiento entre una y otra guerrilla, así como el perfil del gobierno en este proceso.

Nuestra historia cultural, está sustentada en una relación de comportamientos patriarcales que hacen más visibles y diferentes las formas de actuar masculina y femenina. Existe además en la formación del vínculo entre el pueblo y el gobierno un trato de autoridad con amplia similitud a la actuada históricamente entre mujeres y hombres, en la cual el gobierno contiene la imagen masculina y el pueblo la esencia femenina.

Sin demeritar una u otra organización armada, ambas tienen formaciones diferentes, éticas de vida diferentes, no por ello una es mejor que la otra, sencillamente son diferentes. Sin embargo, aquí te escribo algo que aunque me produce algo de gracia, no por ello de menor certeza en lo que está pasando en las mesas de negociación que el Gobierno tiene con las FARC-EP y con el ELN.

Tiene las FARC-EP, en su estructura, así como en su forma de actuar mucha similitud con el comportamiento histórico y cultural colombiano masculino, son en su actitud más fuertes, más dominantes desde su misma forma organizativa y por tanto más arriesgadas y con un mayor grado de pragmatismo. Asumen con mayor facilidad cambios, desde que estos no demeriten su imagen de autoridad.  Sólo lo definen y ya, lo asumen sin ninguna dificultad. Y sus contradicciones como en cualquier pelea entre hombres, se resuelve rápidamente, se dan la mano y ambos continúan sus vidas.

Si observamos con detenimiento es posible reconocer que la negociación no ha desdibujado la imagen de autoridad de las FARC-EP, permanece intacta y si ha sido modificada ha sido a su favor, lo que les ha permitido continuar en el proceso. La negociación entre Gobierno y FARC-EP, claramente es una lucha entre “hombres-machos”. Y aquí viene lo que también veo en la negociación entre Gobierno y ELN y que en verdad me preocupa por lo que al final pueda suceder.

El ELN, tiene una construcción más dedicada al detalle, con más preocupación en la formación de quienes le rodean, son más cuidadosos, su práctica de crecimiento y de vida se percibe con mayor espiritualidad desde la lógica del sacrificio y el trabajo silencioso en el pueblo que es su casa. El ELN tiene una estructura organizativa más dialogante, más dedicada a escuchar a cada quien, por tanto más lenta y menos autoritaria con sus miembros.

Es muy claro que lo que le duele al ELN, no es lo que pueda pasar con ellos, es lo que NO pase con el pueblo que es su familia en un proceso de negociación; podría decir que el ELN tiene un espíritu y una práctica femenina ante un momento de enfrentar un conflicto, entre una mujer y un hombre, entre el ELN y el GOBIERNO –recordando que el gobierno es la imagen masculina-

¿Cómo actúa una mujer en una relación con el otro (hombre), que ha sido de permanente violencia?: a la mujer no le importa su propia imagen y ni su propia seguridad o existencia, es la última de sus preocupaciones!, a la mujer le importa lo que pueda pasar con sus hijos, el que dirá su familia, la opinión histórica que tiene acumulada en su memoria de mujer - es decir el sacrificio y hasta que la muerte nos separe-, estas son incorporaciones mentales, espirituales, psicológicas y culturales que le impiden tomar una decisión rápida y sobretodo, le impide ver que es posible la vida más allá. Por lo que una mujer puede hacer muy larga una situación de violencia sobre ella misma, es por eso que en muchos casos llega hasta la muerte.

Para la mujer, la separación o “el borrón y cuenta nueva”, son una opción poco frecuente que se asuma rápidamente, le cuesta llegar a tomarla y a vivirla de manera plena, pero cuando la asume, no tiene vuelta atrás.

Es lo que percibo en el ELN, no tiene la decisión total desde su corazón que es la base de su razón revolucionaria, no percibe en el cambio la protección de su familia –pueblo-, pero además pienso que no ha considerado que por fuera de su relación de hoy, pueda continuar cumpliendo con su rol, el de la protección.  Quizá porque no se siente preparado, porque no ha sido su práctica histórica el debate y la vida en lo público, creo además que los grandes niveles de corrupción que campean en el escenario de lo público generan grandes y profundas desconfianzas para lograr transformaciones reales, pienso que el ELN se siente inseguro para tomar la decisión de una separación exitosa.

Y creo que al ELN como a una mujer, hay que ayudarla a mirarla así misma y mostrarle los diferentes escenarios posibles, que llegará diferente, que tendrá que asumir roles nuevos, pero que podrá hacer otra vida mejor para ella y sus hijos; hay que hacerla entender que al mantener este círculo de violencia no logrará la felicidad por quienes tanto se sacrifica;  porque la otra opción, la de esperar a que su hijo varón (pueblo) crezca y la defienda de su padre violento (gobierno), aún demorará y lo peor es que puede suceder que su hijo varón prefiera marcharse para no seguir viendo la violencia.

Creo que el ELN debe mirarse más a sí mismo y descubrir todas las potencialidades que tiene para llevar una vida pública con resultados que favorecen a sus fines de vida, pero que además el gobierno-varón, continuará siendo lo mismo y que la opción de salir de la vida armada hoy puede producirle mejores resultados para sus sueños, porque el mundo afuera ha cambiado y puede tejer con otros y otras. Es decir que aún y a pesar de su sacrificio el gobierno no cambiará.

Todo lo que he dicho, no lo hago con el fin de ofender a ninguno, a ninguna organización y por supuesto menos a las mujeres; lo escribo porque pienso que el Gobierno se equivoca en la relación establecida para la negociación con el ELN. Parte por considerar que al ELN le interesa las prebendas, los cargos, las sanciones, el Gobierno habla desde sí mismo y propone desde lo que es su propio interés sin mirar con respeto al ELN. Creo que el ELN seguirá insistiendo que lo que más le interesa es ¿cómo resolverá las situaciones de pobreza en las que vive el pueblo?, de lo contrario la separación de ese matrimonio –vida armada- no tendrá sentido.

El matrimonio es una forma de lograr la felicidad, no de vivir en tristeza, creo ahí que el ELN, tiene la percepción que ha logrado mejores cosas a favor de su pueblo, y habrá que indagar en ello. Esto definitivamente no es sencillo, me conozco y reconozco en mi género, que no somos fáciles de comprender desde la lógica masculina, porque nos evalúan desde la práctica y modos de ser masculinos, no desde el corazón, que es el lugar de la razón.

De continuar así, esta negociación no tendrá la solución que muchos y muchas esperamos, hay que reiniciar, si en verdad importa, que es también claramente lo que no se ve desde el gobierno, que es un masculino irrespetuoso, que creé que ya logró lo que necesita para continuar manteniendo la autoridad en su rancho”.

Hasta acá la nota de mi amiga que a mí, en particular, me ha emocionado mucho y que espero a ustedes también. No sé qué pensara el ELN al respecto, pero ojala la lea inteligentemente y le ayude a encontrarse a sí mismo en esa ruta urgente de separación del matrimonio que tiene con la Guerra-Estado y se decida a construir una nueva relación desde su discurso liberador de poder popular al lado del pueblo que tanto dice amar en universo refundado de la democracia y si se pudiera en torno a la idea del sacerdote Camilo Torres Retrepo del Frente Unido del Pueblo.     

lunes, 4 de julio de 2016

52 ans de lutte armée et un processus de paix en « marche » avec l’ELN
 
 
 
CARLOS MEDINA GALLEGO
Enseignant-Chercheur
Université Nationale de Colombie
Centre de Réflexion et de Suivi du Processus de Paix – CPSPP
Groupe de Recherche en Sécurité et en Défense – GISDE
 
 
 
Dans l’histoire de l’Armée de Libération Nationale – ELN –, il y a trois temps fondationnels importants : D’abord la conformation de la brigade pro-libération José Antonio Galán, avec l’adoption du slogan militant « Ni Un Pas en Arrière, la Libération Ou la Mort » (NUPALOM) ; dans le cadre du pacte révolutionnaire où s’engagent de jeunes rebelles au cours d’un rituel où était présent Ernesto « Che » Guevara, on y décide d’impulser la théorie insurrectionnelle du foquisme en Colombie dans les premiers mois de 1963, avec la ferveur de la révolution cubaine.
Il y a dans un deuxième temps la première marche guérillera, débutée le 4 juillet 1964 dans la municipalité de San Vincente de Chucuri pour matérialiser l’engagement du pacte et enfin, la prise de Simacota le 7 janvier 1965, comme événement concret du début de la lutte armée. Depuis lors et jusqu’à maintenant, 52 ans d’histoires d’engagement, de guerre, de tragédie et de douleur ont eu lieu qui, aujourd’hui, cherchent activement une possibilité de solution politique négociée.  
  
L’apparition publique de l’ELN, sa première action militaire à Simacota, est accompagnée d’un manifeste qui, par de brefs énoncés, cherche à exprimer le point de vue de l’organisation à propos de la propriété agraire, des conditions d’existence des ouvriers ou des petits et moyens producteurs, de l’éducation, la santé, le logement. Elle cherche également à assumer une position anti-impérialiste et à informer du début de la lutte révolutionnaire, sans autre objectif, à ce moment-là, que celui de renverser le gouvernement en s’adressant aux protagonistes du conflit social et en appelant le peuple libéral et conservateur à faire face à l’oligarchie de ces deux partis.
 
Cinquante-deux ans ont passé depuis le moment de la première marche du 4 juillet 1964, il est clair que le pays et le monde se sont transformés de manière substantielle et que le régime de l’exploitation, de l’exclusion, de la pauvreté et de l’inégalité demeure… Il est clair également que l’ELN s’est transformée, le plus jeune des combattants qui a assisté à la prise de Simacota, Nicolás Rodríguez Bautista, a aujourd’hui 63 ans, il reste fidèle aux idées qui ont engendré son engagement et, depuis plus de 25 ans, il conduit l’organisation vers un processus de solution politique négociée et de paix.
 
L’ELN doit être caractérisée comme une organisation sociale et politique en armes, dont la force n’est pas dans la capacité de son armée, mais, essentiellement, dans son lien avec la population et son engagement dans le changement des régions où elle est présente. De là provient son insistance sur la participation décisive de la société civile dans les processus de négociation et sur le fait que la paix se construit à partir des territoires.
 
Au-delà des thématiques générales qui correspondent au « colis » de droits sociaux qui devront mobiliser la conflictualité future (travail, santé, éducation, logement, …), de la lutte pour une démocratie inclusive et respectueuse de la différence, du thème des victimes du conflit et des droits humains de la population, le thème central de l’ELN concerne la politique minière énergétique, l’environnement et les ressources naturelles, aspects sur lesquels l’organisation porte ses revendications depuis le milieu des années quatre-vingt.
 
Aujourd’hui, l’ELN peut compter sur un soutien important si elle touche avec suffisamment d’intelligence pragmatique le thème de la politique minière énergétique, avec une attention particulière sur l’industrie minière artisanale et traditionnelle, petite et moyenne, sur la légalisation des titres de propriétés minières des petits et moyens propriétaires, sur la révision de la politique de distribution et les conditions d’investissement en royalties dans les territoires productifs, la gestion environnementale des multinationales, la conservation des ressources naturelles comme ressources stratégiques de la nation (eaux, landes, zones humides, forêts et écosystèmes fragiles… entre autres), l’engagement social des entreprises avec les populations et les territoires. Si elle affronte de manière décisive l’industrie minière illégale aux mains des paramilitaires et des bandes criminelles, et légalise socialement sapropre industrie minière.
 
L’expérience a démontré qu’il n’existe aucun inconvénient à ce que la société civile participe à un processus de conversations et qu’elle contribue à la construction d’imaginaires de paix et de coexistence démocratique, dans le cadre d’une proposition méthodologique viable et d’un objectif spécifique. Les points à l’ordre du jour qui sont connus, accordés entre le gouvernement et l’ELN, prendront certainement en considération des aspects obligatoires des thèmes accordés à La Havane qui contribuent à l’intérêt général, dans un système politique unique et pour une nation unique.
 
Ce 4 juillet 2016, c’est le cinquante-deuxième anniversaire du début de la lutte armée de l’ELN. Le pays entier attend que l’ELN et le Gouvernement surpassent tous les inconvénients et marchent ensemble vers un cadre de conversations sur la solution politique négociée du conflit armé. Le président Juan Manuel Santos marque un très grand intérêt pour ce processus et Nicolás Rodríguez Bautista a dit récemment qu’ils attendent de s’asseoir pour discuter sur l’ordre du jour publié le 30 mars, suite à la phase exploratoire qui a précédé la TABLE PUBLIQUE. Nous attendons anxieusement cet événement si important, pour lequel différents secteurs de la société civile se sont mobilisés avec une responsabilité et une espérance particulière.

domingo, 3 de julio de 2016


52 años de lucha armada  y  un proceso de paz en "marcha"  con el ELN


CARLOS MEDINA GALLEGO
Docente Investigador
Universidad Nacional de Colombia
Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz- CPSPP
Grupo de Investigación en Seguridad y Defensa- GISDE 


En la historia del Ejército de Liberación Nacional –ELN- hay tres momentos fundacionales importantes: la conformación de la brigada pro-liberación José Antonio Galán, con la adopción de la consigna comunera de ni un pasa atrás liberación o muerte (NUPALOM), en el marco de un pacto revolucionario de jóvenes rebeldes en un ritual donde está presente Ernesto “che” Guevara y se decide el impulso de la teoría insurreccional del foco guerrillero en Colombia en los primeros meses de 1963, en el marco del fervor de la revolución Cubana; el segundo momento lo constituye la primera marcha guerrillera, emprendida el 4 de Julio de 1964 en el municipio de San Vicente de Chucuri para hacer efectivo el compromiso adquirido y, el último, la toma de Simacota el 7 de enero de 1965, como el hecho práctico del inicio de la lucha armada. De ese momento a hoy han transcurrido 52 años de historias de compromiso, guerra, tragedia y dolor que hoy buscan afanosamente un escenario posible de solución política negociada. 
  
La aparición pública del ELN, su primera acción militar en Simacota, se acompaña de un manifiesto que en enunciados breves busca expresar el punto de vista de la organización acerca de la propiedad agraria, las condiciones de existencia de los obreros, los pequeños y medianos productores, la educación, la salud, la vivienda,  asumir una posición antiimperialista e informar el inicio de la lucha revolucionaria, sin otro objetivo, en el momento, que el de derrocar el gobierno convocando a los protagonistas del conflicto social y llamando al pueblo liberal y conservador,  a hacer frente a la oligarquía de ambos partidos.
  
Han transcurrido 52 años desde el momento en que se da la primera marcha el 4 de Julio de 1964, es claro que el país y el mundo se han transformado de manera sustancial y que el régimen de explotación, exclusión, pobreza y desigualdad permanecen… También es claro,  que el ELN se ha transformado, el más joven de todos los combatientes, que asistió a la toma de Simacota, Nicolás Rodríguez Bautista,  hoy tiene 63 años, persiste en las ideas que dan origen a su compromiso y, desde hace algo más de 25 años, conduce la organización hacia un proceso de solución política negociada y paz.

El ELN debe ser caracterizado como una organización social y política en armas, cuya  fortaleza no está en su capacidad de ejército, sino, en lo esencial, en su relacionamiento con la población y su compromiso con los cambios de las regiones en que hace presencia, de ahí su insistencia en la participación decidida de la sociedad civil en los procesos de negociación y que la paz se construya desde los territorios.

Más allá de las temáticas generales que se corresponden con la canasta de derechos sociales que han de mover la conflictividad futura  (trabajo, salud, educación, vivienda…), de la lucha por una democracia incluyente y respetuosa de la diferencia, del tema de las víctimas del conflicto y los derechos humanos de la población,  el tema central del ELN tiene que ver con la política minero energética, el medio ambiente y los recursos naturales, aspectos  que la organización ha reivindicado desde mediados de la década de los ochenta.
  
 Hoy el ELN, puede contar con un mayor apoyo si toca con suficiente y pragmática inteligencia el tema minero energético, prestando especial atención a la minería artesanal y tradicional, a la pequeña y mediana minería, a la legalización de los títulos mineros de pequeños y medianos propietarios, a la revisión de la política de distribución y condiciones de inversión de regalías en los territorios productivos, al manejo ambiental por parte de las trasnacionales, a la conservación de los recursos naturales como recursos estratégicos de la nación (aguas, páramos, humedales, selvas y ecosistemas frágiles…entre otros), al compromiso social empresarial con las poblaciones y los territorios. Si enfrenta con decisión la minería ilegal en manos de paramilitares y bandas criminales y legaliza socialmente su propia minería.

La experiencia ha demostrado que no existe ningún inconveniente para que la sociedad civil participe en un proceso de conversaciones y haga sus aportes correspondientes a la construcción de imaginarios de paz y convivencia democrática, en el marco de una propuesta metodológica viable y un propósito específico. Los puntos de agenda que se conocen, acordados entre el gobierno y el ELN, seguramente tomaran en consideración obligados aspectos de los temas acordados en La Habana que competen al interés general en un único sistema político y para una única nación. 

Este  4 de Julio de 2016,  se cumplen cincuenta y dos años del inicio de la lucha armada del ELN.  El país entero está esperando que el ELN y el Gobierno  superen todos los inconvenientes y marchen conjuntamente hacia un escenario de conversaciones  para la solución política negociada del conflicto armado. El presidente Juan Manuel Santos tiene mayor interés en este proceso y Nicolás Rodríguez Bautista ha dicho recientemente que están a la espera de sentarse a conversar sobre la agenda dada a conocer el 30 de Marzo, resultante de la  fase exploratoria que precede la MESA PUBLICA.  Esperamos con ansiedad ese importante y trascendente hecho, para el cual, distintos sectores de la sociedad civil se han movido con especial responsabilidad y esperanza.


4 de Julio  de 2014-2016