La educación como un
acto de amor
CARLOS
MEDINA GALLEGO
Docente-Investigador
Universidad Nacional de Colombia
NOTAS PARA UN CONVERSATORIO
1.
Quiero hacer una
conversación sencilla sobre las ideas esenciales que convocan el tema de
educación, pedagogía, ciudadanía y paz. Ideas que seguramente cada uno de
ustedes conoce y pone en práctica pero que resulta necesario recordar para que
tenga el afianzamiento que deben tener en un periodo tan complejo y difícil
como el que vivimos actualmente en el que las tres instituciones fundacionales
de la sociedad se encuentran atravesando una profunda crisis que se extiende
hasta el universo de nuestra espiritualidad. La Familia, la iglesia y la
escuela atraviesan por un proceso de agudas y difíciles crisis estructurales erosivas.
2.
Nuestras familias
se han trasformado en los relacionamientos y roles fundamentales, han dejado de
ser el anclaje necesario para nuestra construcción como seres humanos en la
formación de los valores y disciplinas esenciales que condicionan espiritual y
moralmente nuestros comportamientos individuales y sociales. Hoy la familia
adquiere las más distintas formas, no siempre organizada en relación con los
elementos de consanguinidad y apellido, propios de la familia tradicional. Los
roles de autoridad se han trastocado y,
cada vez, las mujeres juegan un papel más decisivo en los procesos que
proveen los recursos necesarios para la subsistencia y en la instauración de
los regímenes de autoridad patriarcal disminuida.
3.
La iglesia ya no
hace los acompañamientos espirituales que fueron fundamento necesario y útil
para la construcción de la cohesión social y sus roles cada vez se reducen a lo
estrictamente necesario en el orden sacramental para su supervivencia. Han
proliferado por todas partes nuevas iglesias y nuevos profetas que han hecho de
la religiosidad un negocio y práctica política que vende resentimiento y odio
contra los seres humanos.
4.
La escuela,
atraviesa desde hace décadas una crisis profunda en relación con su misión
social en razón de que quedó atrapada en prácticas escolares y programas que no
llenan las expectativas y necesidades de los nuevos tiempos ni ofrece
respuestas sociales y espirituales de construcción de futuro a los y las
jóvenes estudiantes y a sus familias. Son escuelas para el analfabetismo
moderno. Una vieja y poca sofisticada forma de sometimiento a la ignorancia que
encuentra en los jóvenes una feroz resistencia a través de las nuevas
tecnologías de la información y la comunicación y de las redes sociales.
5.
Todo este orden
de cosas hay que cambiarlo y para ello es necesario reconstruir transformando
las relaciones y finalidades primeras y últimas de la escuela. Las ideas que
expongo a continuación no son otra cosa que insumos sueltos para que desde las
condiciones en que ustedes desarrollan la labor educativa sean reflexionadas,
asumidas o desechadas de acuerdo con sus decisiones colectivas
La educación como un acto de amor
6.
Debemos insistir
permanentemente que la educación está constituida en lo esencial por actos de
amor y el primero y más importante de todos es el que ubica al centro de sus
propósitos al ser humano y a las
posibilidades de su realización plena
en el mundo de la cultura para que pueda desempeñarse a cabalidad en los
distintos roles sociales, económicos, políticos, culturales, emocionales y
afectivos que pueda desarrollar durante su existencia con el propósito primero
y último de ser feliz.
7.
Desde esta
premisa general es necesario afirmar que la educación tiene un primer y básico
componente qué es el componente afectivo
y emocional qué facilita las relaciones entre los sujetos de la enseñanza y
el aprendizaje, en la construcción colectiva del conocimiento, en una “nueva”
escuela que crea las relaciones emocionales que permiten compartir en unidad de
propósito y fines el acto educativo. De ahí la necesidad de desarrollar la
inteligencia emocional y afectiva de nuestra comunidad comenzando por los
maestros y maestras.
8.
Pero, ¿qué es eso
de la inteligencia emocional?... definámosla de manera sencilla como “la
capacidad de controlar y regular las emociones de uno mismo para
resolver los problemas de manera
pacífica, obteniendo un bienestar para sí mismo y para los demás”; es una
guía del pensamiento y de la acción[1]. Inteligencia Emocional es un importante
factor del éxito escolar y del éxito en la
vida, porque desarrolla en nosotros la capacidad “aprensible” para conocer,
controlar e inducir emociones y estados de ánimo, tanto en uno mismo como en
los demás. La Inteligencia Emocional tiene como sustento al carácter multifactorial de
las inteligencias, es decir las Inteligencias Múltiples de Gardner.
9.
La inteligencia
emocional desarrolla la habilidad del conocimiento individual,
personal, su identidad, su autoestima. Es una inteligencia intrapersonal
que consiste en potenciar el conjunto de capacidades propias que nos permiten
formar un modelo preciso y verídico
de nosotros mismos, así como utilizar dicho modelo para desenvolvernos de
manera eficiente en la vida. Queremos una escuela que trabaje para que los
seres humanos que la habitan permanente y temporalmente sean exitosos en un
mundo de crecientes incertidumbres.
10.
Esa inteligencia
emocional intrapersonal determina en gran medida el éxito o el fracaso de
nuestros estudiantes en el aula. Para los estudiantes es importante porque sin
capacidad de auto-motivarse no hay rendimiento posible, no hay aprendizaje. Desde
el punto de vista del profesor es también
importante porque de ella depende que desarrollemos el curso de manera exitosa
y llenemos los objetivos y alcancemos las metas que nos hemos propuesto.
11.
Cualquier
aprendizaje supone un esfuerzo. El control de las
emociones es importante no sólo durante la clase, un examen, sino en el día a
día. Cualquier aprendizaje de algo nuevo implica inevitables periodos de
incertidumbre, inseguridad, confusión, frustración, tensión, esfuerzo y
satisfacción. Los estudiantes que tienen limitaciones para manejar sus
emociones, tienen limitaciones para mantener sus motivaciones y muchas veces se
resisten a intentar actividades nuevas de aprendizaje, por miedo al fracaso. El
propósito de la inteligencia emocional intrapersonal es mantener activa la
motivación para el aprendizaje exitoso.
12.
Desde el punto de
vista de los profesores no podemos olvidar que en muchos países la docencia es una de las
profesiones con mayor índice de enfermedades mentales como
la depresión. Si nuestros
estudiantes pasan por periodos de frustración y tensión, ¿qué no decir de
nosotros, los profesores? A pesar de su importancia la inteligencia
intrapersonal, está totalmente dejada de lado en nuestro sistema educativo. La
inteligencia intrapersonal, como todas las demás inteligencias es, sin embargo,
educable. Algunos sistemas escolares
incluyen periodos lectivos en los que trabajan la inteligencia intrapersonal.
Además hay asignaturas, como las lenguas, en las que se
pueden incluir fácilmente actividades dirigidas a potenciar la inteligencia
intrapersonal.
13.
La inteligencia
emocional también desarrolla la inteligencia
interpersonal que es la que nos permite entender a los demás. La
inteligencia interpersonal es mucho más importante en nuestra vida diaria que
la brillantez académica, porque es la que determina la elección de la pareja,
los amigos y, en gran medida, nuestro éxito en el trabajo o en el estudio.
La inteligencia interpersonal se basa en el desarrollo de dos grandes tipos de
capacidades, la empatía y la capacidad de manejar las relaciones
interpersonales.
14.
La inteligencia
interpersonal es importante para cualquier estudiante, porque es la que le
permite hacer amigos, trabajar en grupos, o conseguir ayuda
cuando la necesita. El aprendizaje es una
actividad social en gran medida. La inteligencia interpersonal es todavía más
importante desde el punto de vista del profesor, porque sin ella no podemos
entender a nuestros estudiantes, sus necesidades y sus motivaciones.
15.
La empatía no sólo
nos permite entender al otro, cuando me
pongo como maestro en el lugar del otro y aprendo a pensar como él, puedo
entender, entre otras cosas, la impresión que yo le causo y eso es crucial para
un profesor, porque es lo que me permite ir adaptando mi manera de explicar
hasta encontrar la más adecuada para ese alumno o grupo de
estudiantes. Todos los profesores tenemos grupos de estudiantes con los que nos
es más fácil el trabajo que con otros.
16.
La educación como
acto de amor tiene que construirse en torno a valores éticos y Morales, a relaciones de camaradería y
solidaridad, de mutuo reconocimiento de derechos y de respeto en el que la
autoridad no se impone de manera arbitraria si no se construye desde el afecto
que convoca la actividad educativa. De ahí la importancia de la inteligencia
afectiva como aquella que nos ayuda a construir relaciones de afecto en torno
al propósito común de crecer como buenos seres humanos cargados de valores
éticos y morales que definen de manera natural nuestra forma de comportarnos
frente a nosotros mismos y frente a los demás.
17.
La educación como
acto de amor debe proporcionarnos unas condiciones deformación superiores en
las que el ser humano va ganando las seguridades y confianza necesarias en sí
mismo y en su relacionamientos con los demás y entiende que su crecimiento y
desarrollo está unido al crecimiento y al desarrollo de la comunidad familiar y
social en que está inmerso. Autoestima,
Amor propio, Seguridad y confianza en sí mismo son base fundamental del proceso
educativo en el que la escuela la familia y la comunidad deben trabajar. De ahí
esa necesidad que existe de estrechar los lazos de compromiso de la escuela con
la familia en la formación de los seres humanos y de llevar esas relaciones al
universo del entorno social.
18.
La familia es una
escuela de aprendizajes múltiples que la institución educativa se encarga de
potencializar y desarrollar al más alto nivel y ahí la necesidad de que el
diálogo de los maestros con los padres sea un diálogo fluido y permanente
cargado de propósitos comunes en torno a la formación y al crecimiento de esos
pequeños-grandes seres humanos. La formación de valores, la
construcción de disciplinas, la estructuración del carácter de los niños y de
las niñas, se hace de manera temprana en una alianza estratégica entre la
familia y la escuela.
19.
La educación como
un acto de amor, es fundamentalmente construcción de unas relaciones de
autoridad y disciplina que no se impone, desde afuera, sino que opera de manera
natural desde adentro, porque se erige desde el amor propio, la autoestima y el
deseo de superación permanente. Pero ese acto de amor necesita estar alimentado
por unas relaciones de comprensión y solidaridad que se construyen desde la
formación de lo humano.
[1]
El término inteligencia emocional fue utilizado por primera vez en 1990
por Peter Salovey, de La universidad de
Harvard, y John Mayer, de la Universidad de New Hampshire.
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