Carta abierta al Gobierno Nacional y a las FARC
Sobre estrategia comunicativa y pedagogía de paz
CARLOS MEDINA GALLEGO
Docente – Investigador
Universidad Nacional de Colombia
Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz
Apreciados amigos:
Los diálogos de la
Habana han llegado a un nivel de desarrollo en materia de acuerdos y evacuación
de agenda, que requiere de los mayores
cuidados de las partes, para no generar
innecesarias incertidumbres y desconfianzas en la nación colombiana, más cuando
los mismos se aprestan a demandar del conjunto de la ciudadanía los mayores
respaldos para el proceso de refrendación, cualquiera que sea el mecanismo que
se acuerde para hacerlo.
El incidente del Conejo es negativo no importando la
valoración que se haga porque no envía un mensaje unificado de las partes al
país y se presta para que los opositores continúen su labor de enlodamiento de
los logros y de desprestigio del proceso. Desde hace ya varios meses las partes
debían haber definido conjuntamente una
estrategia de comunicación unificada de mesa para dirigirse a la nación y
contagiarla de los entusiasmos de los acuerdos y de las esperanzas de paz. No
es solamente el comunicado conjunto, cargado de la rigidez de la metodología de las
conversaciones, es sobre todo, la instauración de unas líneas de discurso que
le muestren al país la unidad de criterios en torno a los avances del proceso,
den seguridad a la sociedad y llenen de confianza sobre los resultados y
posibilidades que en materia de construcción de futuro ofrece un acuerdo de
paz.
No resulta sano para
el proceso que el gobierno, a través del presidente, el jefe de la delegación o
el Alto Comisionado, cuestionen las actitudes de las Farc con un lenguaje poco
diplomático y desobligante, igual en el caso de las FARC, en relación con las
actitudes del gobierno, aunque debo reconocer que ha habido una mayor
diplomacia de parte de las FARC al cuestionar el comportamiento del gobierno
frente algunos hechos autoritarios que no ayudan el proceso.
Una única estrategia comunicativa para dirigirse al
país.
Es necesario definir
en la mesa una estrategia comunicativa para dirigirse al país que ponga el
mismo peso, de significado y sentido, de lo que se dice, evitando falsas
interpretaciones o lecturas sesgadas; se trata de que las partes unifiquen la
voz dando especial realce al carácter positivo del proceso y a la pertinencia
de lo acordado. Esto no quiere decir, que se ignore las diferencias que también
deben ser puestas a consideración de la sociedad de manera clara, como
expresión de lo que es en esencia la democracia.
Resulta útil para el
momento en que se encuentran los dialogos que la delegación del Gobierno y las
Farc, compartan los escenarios donde se le comunica al país los avances de la
mesa, que lo hagan de manera conjunta en la Habana y en Colombia a través del
diseño de una propuesta comunicativa que toma en consideración la presencia de
ambas partes de manera simultánea en los escenarios de difusión. El gobierno
tiene que avanzar en la persuasión de que los medios tienen una especial
responsabilidad social y política con el país en materia de paz y, que demandar
del ejercicio de esa responsabilidad no significa restringir la libertad de
expresión. Los medios deben abrirse para que de manera directa a través de los
distintos canales, emisoras y prensa escrita, Gobierno y Farc, informen de
manera conjunta, la importancia de los acuerdos, aclaren las dudas que existen
sobre cada uno de los puntos de la agenda y se proyecten de manera positiva los
resultados de los diálogos sobre el conjunto de la sociedad.
Este es un periodo
que necesita que las partes proyecten a través de los medios una imagen cargada
de identidades, seguridades y confianzas, que despierte los respaldos,
compromisos y solidaridades ciudadanas, sociales y políticas que necesita con
urgencia las etapas que se avecinan.
Que bueno sería
poder contar en este periodo con un programa de televisión que se llamara algo
así como La mesa de Conversaciones le
habla al país sobre la paz, con una propuesta comunicativa y pedagógica que
desarrollara el contenido de los acuerdos en amplitud y profundidad y en donde
estuviesen las dos partes ayudando a su comprensión. O una serie de entrevistas
a los jefes de delegación, o de las subcomisiones, en que ambos respondieran
sobre preguntas pertinentes surgidas de todos los sectores de la sociedad.
Una metodología unificada para hacer pedagogía de paz.
La pedagogía es una
disciplina del conocimiento que centra su atención en las practicas de la
enseñanza y esta, se desarrolla para que quienes se articulan a ella adquieran
los conocimientos y comprensiones necesarias para que puedan desempeñar de
manera cualificada distintos roles en la sociedad. Una pedagogías para la paz,
consistiría en proporcionar los conocimientos necesarios sobre los acuerdos
alcanzados para que ese conocimiento despeje todas las dudas e incertidumbre y
le permita a la sociedad en su conjunto comportarse de manera coherente con los
propósitos de paz, desde los distintos roles que juegan en la estructura
económica, social y política de la nación.
De ahí la necesidad
que la pluralidad de voces adquiera una unidad de criterios discursivos en
torno a los cuales poder desarrollar las actividades pedagógicas que ayudan a
construir la conciencia colectiva de paz y una subjetividad del sujeto Nación
capaz de moverse colectivamente a un escenario, cargado de todo tipo de
conflictividad, pero en donde el mecanismo de resolución se expresan en el
dialogo amplio y democrático y en el acuerdo consensuado que compromete las
partes según sus posibilidades.
La mesa de
conversaciones debe propiciar una serie de encuentros en el país con diversos
sectores donde las partes puedan socializar los avances de los acuerdos y la
sociedad pueda resolver de la mejor manera sus dudas e inquietudes. No es al
margen de las poblaciones y los territorios,
ni de manera cautiva, como se construye el entendimiento que se requiere
de los acuerdos para que genere los apoyos que necesita. La presencia unificada
de la mesa en distintos eventos ayudando a construir confianza envía un mensaje
de tranquilidad a la población.
Es necesario
comenzar de adentro hacia afuera; que
Las Farc y el gobierno se reúnan con los más altos oficiales de la Fuerza Pública
y los comandantes de los Bloques y Frentes Guerrilleros, expliquen sobre los
avances y resuelvan sus dudas; que bueno
sería ver a los generales, Mora, Naranjo y Flórez al Lado de Carlos Lozada y
Pastor Alape, con sus respectivos
equipos haciendo un recorrido por las brigadas y los campamentos guerrilleros desarrollando
pedagogía de paz. O a Iván Márquez y a Pablo Catatumbo con Humberto de la Calle
y Sergio Jaramillo reunido con los partidos políticos, los empresarios, los
ganaderos, los gremios económicos, la académica, los sindicatos, los
movimientos sociales y los grupos étnicos que llevan más de un año pidiendo
reunirse con la mesa de conversaciones. Que bueno sería verlos reunidos con la
oposición del Centro Democrático escuchándolos y tomando nota de sus objeciones
para darle cabida en el proceso.
Como seria de Útil
que la subcomisión de género viniera a reunirse a Colombia con las mujeres de
este país para llenarlas de certezas y encontrar su decidido apoyo al proceso
de paz, en razón de que representan más
del 50% de la población y el 70% de las víctimas del conflicto armado.
Existen muchas dudas
y un gran escepticismo en la población y,
eso no se resuelve con escándalos mediáticos y actitudes arbitrarias,
sino con una estrategia comunicativa bien direccionalizada hacia los retos y
propósitos de paz. La población quiere saber que va a pasar con el
paramilitarismo, con la corrupción; si el gobierno va seguir incumpliéndole a
los movimientos sociales los acuerdos a los llega, si la fuerza pública va a
seguir tratando la protesta social con una estrategia de guerra, si se van a
seguir judicializando y criminalizando a los líderes sociales, políticos y
populares, si se va a seguir gobernando contra la paz; si las FARC van a seguir
secuestrando y extorsionando, que va a pasar con sus armas, si van a hacerse un
movimiento político con garantías y seguridades suficientes para que no vuelva
a ocurrir lo de la UP o lo Rafael Uribe Uribe, Guadalupe Salcedo, Carlos
Pizarro Leóngomez…entre muchos otros que le apostaron a la paz y se encontraron
con la muerte.
La población está
llena de preguntas y el propósito de una pedagogía de paz es resolver las
inquietudes con la mayor franqueza y compromiso. El proceso esta andando una
etapa decisiva. Ojala en la próxima ronda de conversaciones que se inicia la
semana entrante tengan ustedes un espacio para pensar estas inquietudes.
Vinculado al artítulo, dejo la referencia de un texto que considero de interés para sacar conclusiones y aplicarlas a la realidad actual, les posteo un sitio que publica el libro titulado “Engels y el arte de hacer política”, Tambień se incluye “Notas sobre 'Engels y el arte de hacer política'. Imperdible! Podés bajarlo en http://www.debates.teoriaypraxis.org/index.php/es/.
ResponderEliminarEl texto realiza un análisis sobre lo que hoy significa el Programa de Transición y el Programa de Máxima y de Mínima, que son los dos programas que disputaron la hegemonía del socialismo y del marxismo, desde hace más de cien años el primero y más de 75 el segundo.
Buena Lectura!